Rocío Palomino, responsable de almacenamiento en Capital Energy, destacó en El Diario Vasco el potencial de reutilizar las baterías de vehículos eléctricos (VE) para solucionar dos grandes retos: qué hacer con estas baterías cuando dejan de ser útiles para el coche y cómo mejorar el almacenamiento de energías renovables. Aunque una batería pierde parte de su capacidad tras ocho años de uso, aún conserva entre el 75% y el 80%, lo que la hace perfecta para almacenar energía solar o eólica.

La reutilización de estas baterías puede reducir la dependencia de las condiciones meteorológicas, ayudando a aprovechar al máximo la energía renovable producida. Sin embargo, advierte que para impulsar este mercado se necesita un marco regulatorio estable, facilidades de financiación y una mayor estandarización en el diseño de las baterías, ya que actualmente cada fabricante usa módulos distintos, encareciendo su reutilización.

El desarrollo de esta industria no solo ofrece una solución para la gestión de residuos, sino que también tiene un enorme potencial económico, al generar nuevas oportunidades de empleo y crecimiento. La reutilización de baterías es una oportunidad clave para avanzar hacia un sistema energético sostenible y circular.